opinión
Cada vez son más los reclamos que le hacen al gnomo por el discurso que dio el 1 de mayo en la legislatura, si bien considero que hay barbaridades tampoco le podemos recriminar esto porque de todos los gobernadores que hemos tenido TODOS han dicho lo que han querido y la oposición los ha criticado, siempre fue así y siempre va a hacerlo.
Todos los gobernadores van a recalcar lo bueno que han hecho y no van a contar nada de lo que no han hecho o han hecho mal.
Dentro de la parte de lo bueno que han hecho están: lo que efectivamente hicieron bien por capacidad propia, los que les salió bien de pedo por caso fortuito o por un efecto colateral distinto al que pensaban que iba a ocurrir (de esto van a decir que fue porque ellos lo planearon) y finalmente una serie de acciones que para ellos está bien pero que los demás no le importa un carajo.
Dentro de la parte omitida que es lo que no han hecho o hecho mal: no van a hacer mensión alguna, y en los casos cuando el problema ya es muy evidente y/o está instalado en la opinión pública, van a despotricar contra la oposición u otro poder del estado dado que su accionar lo único que hace es atar de manos al oficialismo.
La oposición también tiene lo suyo: lo poco de lo bueno que dice el oficialismo que hizo no es tal y que extrañamente les sorprendió que no hayan hablado de lo malo, si en el discurso se sintieron tocados empiezan con todo tipo de acusaciones cruzadas y demás.
Es por esto que deducimos: la apertura de las sesiones legislativas es una de las tradiciones institucionales más al pedo que hay y de las cuales los medios de comunicación se preocupan como si realmente importaran. Y si realmente pasara que lo que dicen estaríamos en el paraíso